Como he comentado anteriormente, las Flores de Bach son preparados procedentes de diferentes flores que ayudan a equilibrar y recuperar el estado del bienestar, del cuerpo y la mente.
Trabajan a nivel energético y no se centran en los síntomas, si no que ayudan a llegar a la causa del problema.
Cuando tomamos Flores de Bach, estás permiten que sea más fácil el tomar conciencia de las emociones que están produciendo la descompensación energética y a su vez, se alteren las emociones. Cuando somos capaces de ver que nos pasa, (con las flores tomamos conciencia de ello), es más fácil modificar esa conducta o pensamiento que nos desarmoniza.
Las Flores de Bach se convierten en una ayuda sencilla y con un gran potencial transformador. Se pueden combinar con la medicina alopática y con otras técnicas naturales, creando así una perfecta sinergia.